Al término de la Segunda Guerra Mundial,
las dos potencias vencedoras disponían de una enorme variedad de armas, muchas de ellas desarrolladas y mejoradas durante el
conflicto. No obstante, la desigualdad resultaba patente, o por lo menos eso
les parecía a los estadistas.
La competencia armamentista se dio ya
que la seguridad y la paz que se vieron amenazadas por las armas tanto
nucleares como convencionales. Esta carrera armamentística fue promovida por el
llamado Equilibro de Terror,
el cual, la potencia que estuviera al frente en la producción de armas,
provocaría un desequilibrio internacional: si una de ellas tuviera mayor número
de armas, sería capaz de destruir a la otra. No obstante, algunos países mejoraban
sus armamentos con el fin de defenderse y no de atacar si se diera de nuevo una
guerra.
Después del conflicto, la diferencia numérica
resultaba ostentosa. Sin embargo, tras la Batalla
de Midway quedó demostrada la
importancia del avión naval de ataque y el portaaviones en los conflictos marítimos.
La armada soviética disponía de muchos menos
barcos de este tipo que la estadounidense, y además, sus naves eran de menor
tamaño, y no disponían de cubierta corrida para operar dos aeronaves
simultáneamente, por lo que su inferioridad resultaba manifiesta.
Para la URSS, más problemático aún que
la falta de portaaviones, era la falta de una red mundial de bases de
aprovisionamiento abiertas durante todo el año. Mientras que Estados Unidos
podía atracar sus buques en Nápoles, Rota, Hawái, Filipinas y muchos otros puertos más, la Unión Soviética no podía sacar
sus barcos de puertos propios durante varios meses al año, pues sus puertos o
estaban helados, o podían ser fácilmente bloqueados por los aliados.
Denominadas armas no convencionales,
eran las que llamaban mas la atención: son más poderosas, eficientes, difíciles
de fabricar y extremadamente caras. La principal de estas armas era la bomba
atómica. Al principio de la Guerra fría solo
EE.UU. disponía de estas armas, lo que aumentaba significativamente su poder
bélico. La Unión Soviética inició su propio programa de investigaciones, para
producir también tales bombas, algo que consiguió en cuatro años y con apoyo
del espionaje.
Mientras siga una desconfianza confianza
entre los países, su única tranquilidad para protegerse será a través de
fuerzas militares lo que ocasionara un
aterrador desarrollo armamentista.
CARRERA ESPACIAL
La carrera espacial fue una competición
informal entre Estados Unidos y la Unión Soviética
que duró aproximadamente desde 1957 a 1975, los
científicos y la tecnología de los cohetes alemanes
pasaron a manos de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, en este mismo instante se abrió la posibilidad de una competencia entre estas dos naciones para lograr la supremacía.
pasaron a manos de los Estados Unidos y de la Unión Soviética, en este mismo instante se abrió la posibilidad de una competencia entre estas dos naciones para lograr la supremacía.
Wernher Von Braun era un genio
científico muy por delante de su época. Cuando se entregó a los americanos
llevó consigo su sueño de ir al espacio.
Los soviéticos también tenían un visionario espacial: Serguei Korolev que fue condenado por crímenes que no había cometido. Una vez liberado, fue nombrado ingeniero jefe del programa soviético de cohetes y obtuvo tanto éxito que se ocultó su propia existencia a occidente.
Estados Unidos y la Unión Soviética
comenzaron la Guerra Fría, (exploración espacial y la tecnología de satélites).
El equipo a bordo de satélites podía espiar a otros países y los logros
espaciales servían para demostrarle a los demás la capacidad científica y la
potencia militar que tenía su país. La mayoría del desarrollo tecnológico que
se requería para el viaje espacial era aplicado también a los cohetes de guerra
como los misiles balísticos intercontinentales. El progreso que hacían en el
espacio indicaba la capacidad tecnológica, económica, y demostrando la
superioridad de la ideología del país.
La investigación espacial tenía dos propósitos:
*podía servir a fines pacíficos, pero también podía contribuir en objetivos militares.
La investigación espacial tenía dos propósitos:
*podía servir a fines pacíficos, pero también podía contribuir en objetivos militares.
La carrera espacial comenzó de hecho tras el lanzamiento soviético del Sputnik 1 el 4 de octubre de 1957. El término se originó como analogía de la carrera armamentística. La carrera espacial se convirtió en una parte importante de la rivalidad cultural y tecnológica entre la URSS y Estados Unidos durante la guerra fría. La tecnología espacial se convirtió en una arena particularmente importante en este conflicto, tanto por sus potenciales aplicaciones militares como por sus efectos psicológicos sobre la moral.
En Noviembre de ese mismo año, los rusos
lanzan el Sputnik II, y dentro de
la nave, el primer ser vivo sale al espacio: una perra Kudriavka, de nombre Laika, que murió a las 7 horas de
salir de la átmosfera.
Tras las misiones Sputnik, los científicos norteamericanos estudiaban la manera
de sobreponerse a tales ventajas; fue así como el 31 de enero de 1958, entraron
en la carrera enviando al espacio su
primer satélite artificial impulsado por un cohete, bautizado como Explorer 1,
nave que descubrió
los cinturones de Van Allen, pero la Unión Soviética consigue dar un paso gigantesco, al conseguir lanzar en 1961 la nave Vostok 1, tripulada por Yuri Gagarin, el primer ser humano en ir al espacio y regresar sano y salvo.
los cinturones de Van Allen, pero la Unión Soviética consigue dar un paso gigantesco, al conseguir lanzar en 1961 la nave Vostok 1, tripulada por Yuri Gagarin, el primer ser humano en ir al espacio y regresar sano y salvo.
Fue entonces cuando la rivalidad aumentó
hasta tal punto que el propio presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, prometió enviar
estadounidenses a la Luna. Los
soviéticos se dispusieron a vencer a los estadounidenses: las misiones Zond debían
llevar humanos para orbitar la Luna, pero debido a fallos técnicos sólo
consiguieron enviar misiones no tripuladas: Zond
5 y Zond 6 en 1968.
Los Estados Unidos, por su parte, consiguieron enviar la misión tripulada Apolo 8, en la Navidad de 1968.
El próximo paso sería
posarse en la superficie de la Luna. La misión Apolo 11 consiguió realizar con éxito su tarea y Amstrong y Edwin Aldrin se convirtieron así en los primeros
humanos en caminar sobre otro cuerpo celeste.
CAROLINA PIMENTEL
resulta bastante incomodo leer el documento en color rosado
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