lunes, 28 de mayo de 2012

Apocalipsis Segunda Guerra Mundial (1-6) La agresion (ESPAÑOL)

Michael Jackson - Heal The World (Subtitulada En Español)

MICHAEL JACKSON We Are The World Nosotros Somos El Mundo subtitulado al ...

Apocalipsis Segunda Guerra Mundial (6-6) El fin de la pesadilla (ESPAÑOL...

Apocalipsis: La Segunda Guerra Mundial

¡Vendrá la paz!

Inicio de la Segunda Guerra Mundial

miércoles, 23 de mayo de 2012

Fascismo

el fascismo en italia

Secretos de la primera guerra mundial

EL PODER Y LA AMBICION


Más que decir que de una nación de los ciudadanos muchos de ellos sin querer fueron obligados y creo yo sin ningún fin las guerras armadas solo trajeron pérdidas humanas y materiales. Lo cual pudo haber sido muy bien aprovechado para favorecer la economía de los países que se involucraron en las guerras (en este caso las guerras mundiales).
La destrucción de hogares, pero aún más de familias fueron consecuencias que contrajeron estos enfrentamientos. Los platillos más deliciosos fueron cambiados por las armas más sofisticadas, ¿Cambiar un plato de manjar por una ametralladora? ¿Quien habría preferido eso?, la respuesta es nadie pues tragar pólvora, es algo que nadie quisiera o porque no matar ratas y comerlas, o en casos más severos ¿Preparar aserrín?
En ese entonces defender “UNA NACION” era el orgullo máximo de cada ciudadano y de sus familiares, pues demostraban que sus hijos eran lo máximo. ¿Pero cual seria la opinión de quien realmente lo vivía? Eso solo ellos lo conocen, para la gente que no participo en esos enfrentamientos  era bonito ya que ellos no sabían lo que los soldados que por cierto fueron chantajeados por sus maestros ya que ellos decían que nada era peligroso sino por lo contrario PODIAS PERDER LA VIDA O ESTABA EN TUS MANOS TENER QUE MATAR A ALGUIEN y eso no es todo  quedarte con un gran remordimiento de conciencia al tener que ser un “ASESINO”  con tal de salvar tu vida.
Y si ganabas la ardua batalla contra el enemigo  ¿Cual seria tu  premio? Esa es una buena pregunta, la cual algunos responderán DEFENDER A TU NACION y entonces la nación repondría tu muerte o te reviviría.
Entonces porque celebrar ahora una batalla en la cual moriste, acaso se esta festejando una muerte, o porque no para realmente honrar las miles y miles de muertes hacer algo por lo cual realmente se festeje.
Comenzando por cambiar las formas de gobierno,  hacer tratados y negocios limpios en los cuales nadie se vea afectado, sino por lo contrario hacer que las economías se estabilicen y todo sea equitativo que nadie tenga de mas y nadie tenga menos, sosteniendo empleos y salarios justos de acuerdo a las necesidades y prioridades de cada ciudadano dejando aun lado o porque no atrás la ambición  y lucha de poderes entre solo unos cuantos.
Para así demostrar que sus muertes sirvieron de algo y no solo para tomar un día de descanso o festejar con millones de lucecitas (las cuales no sirven de nada) y solo el gobierno las use para quedar bien e iluminar la calle (y se dice que ay que cuidar el medioambiente), a y porque no dejar de hacer contradicciones absurdas las cuales los ciudadanos comprendemos muy bien y ellos piensan que no nos damos cuenta.
BLANCA ESTELA VALVERDE SANTOS

CRISIS DE 1929

6. Orígenes de la Crisis de 1929.

2.9- La Primera Guerra Mundial: entre la censura y la propaganda

 
El recrudecimiento en los campos de batalla limitó aún más la actividad de corresponsales y fotógrafos, que por otra parte, veían cada vez más demandado sus trabajos por el público.
La historiografía en torno a la fotografía durante la Primera Guerra Mundial coincide en destacar la censura como elemento determinante en el trabajo de los reporteros. Sin embargo, los historiadores no coinciden en la valoración de las imágenes que se elaboraron en el conflicto: la mayoría derivan de la censura que las imágenes se convirtieron en elemento propagandístico, como ocurrió en el ejército británico, y otros, en cambio, califican las imágenes de anodinas y carentes de importancia dentro de la historia del reportaje gráfico, teniendo en cuenta la labor y trayectoria que otros profesionales, como Fenton, O´Sullivan, Beato, Liébert o Hare, habían podido desarrollar hasta entonces, impulsando a la creación de la figura del fotógrafo de guerra durante todo el siglo XIX.
Si bien la fotografía de acontecimientos inmediatamente anteriores al estallido de la guerra sí tuvo gran transcendencia en la prensa, lo que podría haber hecho pensar en una gran cobertura gráfica, lo cierto es que no fue así. El 9 de julio, el semanario Die Hamburger Woche publicaba en su portada la imagen del arresto en Sarajevo del asesino de los herederos del Imperio Austro-Húngaro, sucedido en 28 de junio y que desencadenaría la Primera Guerra Mundial. Otro momento clave, la declaración de guerra, se encuentra detenido en la portada del Illustrierte Kriegs-Zeitung, con una fotografía de Otto y Georg Haeckel, en la que se ve a un soldado en el centro leyendo en voz alta y rodeado del público, que atentamente escucha la llamada a la movilización.
Durante la Primera Guerra Mundial la presencia de corresponsales en los campos de batalla estaba prohibida y, sólo tras una estricta selección, algunos conseguían el permiso para fotografiar las trincheras. “un fotógrafo militar, acreditado por las autoridades oficiales, después de semanas en el mejor de los casos, recibirá una tarjeta confirmando su autorización y una banda blanca para el brazo en la que aparece señalado como Fotógrafo de Prensa”. Esta noma fue estrictamente seguida por las líneas francesas y alemanas.
Como afirma Gidal: “Cualquier intento de exteriorizar la verdadera cara de la guerra habría sido considerado como una puñalada por la espalda del Estado para el ánimo oficial en tiempo de guerra”. Esta mezcla de patriotismo y censura dificultó el trabajo de los reporteros y fueron pocos los ejemplos de imágenes en el frente, para cuya realización los fotógrafos se jugaron literalmente la vida.
Hubo casos excepcionales como la portada de Le Miroir, que en su edición del 8 de octubre de 1916 mostraba el cuerpo de dos soldados, uno francés y otro alemán, en una trinchera, cerca de Combles. Conviene recordar que los profesionales no se encontraban con exentos de dificultades técnicas, pues aún era frecuente el uso de cámaras con trípode y de película de placas.
Los británicos tuvieron una actitud algo más “accesible” para los fotógrafos, aunque no exenta de control. Su presencia en el frente aliado como medio de información directa a la prensa nacional se debió a la intervención del embajador británico en Washington, que envió una carta a la Secretaría de Asuntos Exteriores del gobierno en la que se exponían la conveniencia de fotografiar el conflicto. Se determinó finalmente el envío de dos fotógrafos: Ernest Brooks y Warwick Brooke, responsables de todas las imágenes de las actividades del ejército entre 1916 y 1918.
Ernest Brooks fue el primer fotógrafo oficial británico en llegar a las primeras líneas del frente oeste en 1916, del que tomó imágenes como una cámara de mano. John Warwick Brooke, perteneciente a la agencia Tropical Prees, fue el siguiente enviado al conflicto y se le encomendó la labor de realizar todas las imágenes que fueran posibles y de la mayor variedad.
Las autoridades británicas autorizaron la publicación de algunas de esas imágenes sólo de aquellas que consideraban positivas porque ayudaban al buen estado de ánimo entre los soldados y evidenciaban su superioridad sobre el enemigo, mediantes las imágenes de despliegue de tropas y de los prisioneros de guerra.
Los alemanes, sin embargo, prohibieron todo tipo de imágenes del frente, del campo de batalla y de los fallecidos fue muy escasa la aparición de imágenes para ilustras las noticias del enfrentamiento en la prensa alemana de la época. Apenas destaca el trabajo de los hermanos Otto y George Haeckel. Ambos trabajaron como fotógrafos independientes para el Beliner Ilustrierte Zeitung y para BZ am Mittag. Trabajaron con la cámara de películas flexibles Goerz Anschütz, de tamaño 13 x 18 cm. Ambos se repartían el trabajo, George Haeckel se encargaba de las tareas técnicas, mientras que Otto lo hacía de las composiciones y de la toma fotográfica. Fotógrafos oficiales durante la Guerra Mundial, tras el conflicto sus destinos se separaron y mientras Otto abandonó la fotografía, George abrió un estudio en Berlín en el que se dedicó a retratar la sociedad y la cuidad en todo el periodo entre guerras, trabajo cuyo valor documental y estético ha sido recientemente rescatado.
Si en la guerra Ruso- Japonesa fue en la que primero se colorearon los positivos, fue durante la primera Guerra Mundial cuando se tomaron imágines en color por primera vez. El auge de la placa autocroma justo en el preciso instante de su comercialización y el estallido de la primera Guerra Mundial hizo de este acontencimiento objeto de un importante número de fotógrafos franceses, tanto aficionados como profesionales. Entre otros trabajos en autocroma se encuentran el del reportero profesional León Gimpel, y el fotógrafo que realizaron impecables trabajos sobre autocroma del conflicto, pero cuyos intereses posteriores se encaminaron hacia el trabajo documental. Fue este de Paul Castelnau, Fernand Cuville.
León Gimpel fue un pionero del fotorrepotaje francés. Desde 1904 trabajó para L´illustration. Amigo de los hermanos Lumiére y conocerdor de sus experimentos, fue el primer fotógrafo en utilizar el autocroma para la prensa en el retrato de los soberanos danases que se publucó el 29 de juniode 1907. La estética y composición de sus imágenes del conflicto distanciaron al espectador del drama que producían los grabados o fotografías en blanco y negro. Fascinado por la tecnología moderna, en la década de los 20 realizó los primeros experimentos de anaglifos en placa autocroma.
Aficionado formado como geógrafo, Paul Castelnau aprende a practicar la fotografía y la cinematografía y durante la guerra recorre una gran parte del frente occidental. Junto a Fernand Cuville, cubre las destrucciones, los movimientos de las tropas y la vida de los soldados en el frente. Tras la guerra y también utilizando el autocroma, Castelnau fotografía, entre febrero y mayo de 1919, las reconstrucciones en los departamentos del Aisne y del Marne. Su trabajo posterior siempre estará vinculado al estudio de la geografía y a la documentación científica. En 1910, el banquero Albert Kahn le habría propuesto constituir los “Archivos del Planeta” enviando a fotógrafos y cineastas a recorre y documentar la vida en diversos países.
Fernand Cuville comenzó siendo músico y en su juventud, en Burdeos, conoció a Auguste León y Bernard Chevalier, que por entonces trabajaban en el proyecto de la Fondation Kahn, y la introdujeron en la práctica fotográfica. Cuando estalló la guerra, se alistó y se incorporó en el tercer regimiento de infantería colonial. Entre 1914 y 1918 fotografió el conflicto para la sección fotográfica del ejército, que contaba con otros quince fotógrafos. Su trabajo documentará las misiones en el frente occidental y, en septiembre de 1918, se marcha a cubrir el frente en los Balcanes. Al acabar la guerra se incorporará junto a Castelnau al proyecto de la Fondation Kahn.
Gervais Courtellemont tuvo en el viaje y en la fotografía sus dos grandes pasiones. Aunque nació cerca de París, creció en Argelia y dedicó gran parte de su vida y su trabajo a la búsqueda de lo exótico. Turquía, Palestina, Egipto, Túnez, España, India, Marruecos y China fueron algunos de sus constantes destinos. Durante La Primera Guerra Mundila, Courtellemont regresó a su provincia natal para registrar sus efectos de la guerra. Sus autocromas y las series de publicaciones sobre las batallas de Marne y Verdún despertaron un gran interés y fueron muy aclamadas por el público.
Canadá y Australia también enviaron fotografías oficiales a partir de su intervención en el conflicto, en 1917. Los elegidos fueron los aventureros polares Frank Hurley y Hubert Wilkins.
Hurley y Wilkins tomaron imágenes en blanco y negro y también realizaron placas paget y documentales. Aunque cada uno tenía asignado un papel dentro del conflicto; así, Hurley tomaría prensa e imágenes propagandísticas, mientras que las fotografías se dedicaron a retratar la guerra. Finalmente, este acuerdo no perduró y ambos fotógrafos se dedicaron a retratar la guerra por igual y sus imágenes se publicaron en distintos medios.
Tras la guerra, Hurley trabaja como editor del diario australiano The Sun. El último trabajo durante La Primera Guerra Mundial que realizó Wilkins fue en el rente oriental, en la batalla de Gallipoli.
Ambos participaron también el a Segunda Guerra Mundial, Hurley en Medio Oriente y Wilkis sirvió para la armada norteamericana en la zona del Ártico, para detectar submarinos enemigos.
La Primera Guerra Mundial fue además campo de experimentación de otros fotógrafos, aún en incipiente formación y que realizaron sus primeras incursiones durante este periodo, como André Kertész, que publica las primeras fotografías de la guerra par el diario húngaro Erdekes Ujsag. Lamentablemente, estas imágenes se perdieron durante la Revolución Húngara. Un español, Jalón Ángel, estudió fotografía en Francia durante la Primera Guerra Mundial.
Lewis Wicke Hine, conocido por su trayectoria como fotógrafo social, durante la guerra trabajó para la Cruz Roja y tomó fotografías en Francia, Bélgica y en el frente de los Balcanes.
Un testimonio interesante fue el del fotógrafo italiano Enrico Unterveger. Italia no quedó al margen del conflicto y Trento, como parte del territorio del Imperio austriaco, encontró en el estallido de la guerra una razón para buscar su anexión al territorio italiano. La población se dividió entre los que se alistaron al ejército austríaco y los que mostraron una fuerte resistencia para obtener su independencia. Como medio de represión, el ejército austríaco arrestó a más de 1.700 personas que internaron en el campo de concentración de Katzeanu: entre ellos se encontraban Enrico Unterveger, que realizó una interesante documentación sobre la vida de los internados trentinos en el campo, antecedente de lo que en la Segunda Guerra Mundial realizaría Franciso Boix en Mauthasen.
Las fábricas de armamento o los servicios sociales y sanitarios en la retaguardia fueron los temas escogidos para llenar las páginas durante el conflicto. Tan sólo al final de la guerra pudieron verse imágenes del campo de batalla, se soldados fallecidos, en las trincheras, con la clara intencionalidad de difundir el ánimo de triunfo del vencedor sobre el vencido. Por otra parte, la popularidad de la estereoscopia extendió gran cantidad de imágenes de conflicto entre el público, mediante la comercialización que la firma Underwood & Underwood realizó mundialmente.
Aunque la censura fue clave durante la Primera Guerra Mundial, si existe una imagen que la representa mejor que ningún campo de batalla desolado, ciudades devastadas o gente deambulando entre las ruinas: la de una columna de soldados británicos con sus ojos tapados, en fila, cada uno con su mano sobre el hombro del compañero, sobre los restos de un campo de batalla, todos cegados por los efectos del gas tóxico. Como apunta Gidal, no sólo es una imagen completamente apocalíptica de los horrores de esta guerra, sino que constituye una visión premonitoria de lo que aún estaría por llegar. Una metáfora de la ceguera de políticos y militares sobre los efectos devastadores de las guerras. “Ninguna palabra escrita en toda la visión podría esperar revelar la verdad más lúcidamente”.

BLANCA ESTELA VALVERDE SANTOS

Secretos de la primera guerra mundial

martes, 22 de mayo de 2012

NEW DEAL


Expansión y crisis económica de E.U.A
En 1921empezo sus funciones el nuevo presidente Warren G. Harding (1865-1923) y se inició con él un periodo de expansión económica y social. La política internacional se caracterizó por un aislamiento total de Europa. El congreso votó rigurosas restricciones en la admisión de emigrantes y se estableció un gran proteccionismo aduanero.
Harding murió repentinamente en 1923 y le sucedió el vicepresidente Calvin Coolindge (1872-1933), quien, confirmado en 1924, acabó el mandato en 1928. En las elecciones de este año venció nuevamente otro republicano, Herbert Hoover (1874-1964). La expansión económica, en los primeros años de este gobierno, prosiguió cada vez más acelerada. Pero esta prosperidad no podía ser indefinida, al menos mientras no se cambiase la estructura económica del país. El periodo del big bussiness comenzó a declinar hacia  1929, con una progresiva disminución del ritmo de los negocios y de la producción. Fueron precisamente los sectores básicos, como la agricultura y la extracción del carbón, los primeros en resentirse, mientras ciertas industrias de lujo, tales como la del automóvil y la cinematografía, continuaban su prospera carrera. Otra sombra se perfilaba de nuevo en el horizonte: la cuestión racial.
El 23 de Octubre de 1929 se produjo en la Bolsa neoyorquina  de Wall Street una situación alarmante con la gran baja de las acciones. El crédito se vio sometido a una serie de restricciones, lo que provocó una crisis de tesorería en las grandes empresas y el paro forzoso de numerosos empleados y trabajadores. Las reservas de artículos manufactureros se acumularon, la producción industrial disminuyo y a fines de 1929 había 3 millones de obreros sin trabajo, en 1930 había 4 millones, en 1931 siete millones y en octubre de 1932 se llego a once millones, es decir, el 25% de la población laboral. La Administración republicana y el presidente Hoover declararon que eran incapaces de resolver el problema, que fue adquiriendo caracteres catastróficos.

Roosevelt y el New Deal
El Partido Demócrata ganó, con una mayoría de 7 millones de votos, las elecciones de noviembre de 1932 y llevó a la Casa Blanca a Franklin Delano Roosevelt (1882-1945). Cuando el nuevo presidente tomó el poder, la situación del país era particularmente grave: mas de 12 millones de parados, un a bancarrota nacional que había obligado a casi todos los Bancos a cerrar sus ventanillas y un índice de producción industrial que llegaba apenas al 48% del de 1929. Roosevelt, rodeado de un eficaz equipo de colaboradores, adopto medidas para detener el desempleo o paro y la crisis financiera y elaboro un programa de reorganización económica que paso a la historia con el nombre de  New Deal. Este programa propugno el aumento del poder adquisitivo de la masa trabajadora, el abandono del patrón oro, la devaluación del dólar, la creación de una inflación dirigida, que permitiría a la economía recobrar aliento, y la realización de innumerables obras publicas. Se organizaron asimismo los sectores agrícola e industrial. El esfuerzo de la nueva administración demócrata restauro la confianza del país en el Gobierno y saneó la economía.
Pero Roosevelt no demostró solo en el interior sus grandes dotes de estadista. Se distinguió también en el exterior con la nueva política de “buena vecindad” respecto a América Latina. Retiro tropas norteamericanas de Haití, Santo Domingo, Nicaragua y Cuba, isla donde estaban desde la guerra contra España en 1898 con arreglo a lo estipulado en la Enmienda Platt, aprobada en 1901, y organizo una serie de Conferencias Panamericanas que crearon un sentido de solidaridad continental. Sin embrago hubo una sombra en este panorama: la política seguida respecto a México entre 1936 y 1938, cuando el presidente Lázaro Cárdenas nacionalizo los ferrocarriles y el petróleo, medida mal acogida, por la Gran Bretaña y Norteamérica, que establecieron sanciones contra el gobierno mexicano.
Larousse
Betsabe Abigail Arcibar Rios

CRISIS DE 1929




FASCISMO


GISELA MARTINEZ OLIVERA

CRISIS DE 1929


1)    Entre 1929 y 1939 tiene lugar una gran crisis económica de consecuencias nefastas en todo el mundo. La crisis estalla el 24 de octubre de 1929 en Wall Street .
 2) El 24 de octubre de 1929 se produce el crac en la bolsa de Nueva York. Los valores bursátiles se devalúan. La bolsa de Nueva York es el principal foco de especulación del mundo. La venta de acciones especulativas arrastró a las demás, e hizo la crisis irreversible. Los especuladores se arruinan. Eran muchos, incluso personas normales, los que tenían sus ahorros especulando en la bolsa. Los bancos quiebran y faltan capitales para la industria; y todo ello de repente. El miedo detiene la inversión, el paro aumenta, los precios caen y se descapitaliza la banca, con lo que no se pueden pedir créditos. El consumo se contrae, sobre todo el de los productos industriales. Los precios industriales también caen, y la superproducción producía deflación de los precios al consumo, pero las compras eran aún menores. El consumo desciende.VFGH

3) En esta época tienen un auge espectacular el comunismo y el fascismo. En Italia las corporaciones industriales ya habían tomado el poder por medio del fascismo. Otra consecuencia de la crisis es el elevado número de parados.
 La deflación en la economía eran evidentes, sobre todo en la economía mundial, y principalmente en los productos agrícolas, que eran la base del comercio internacional.

Los EE UU intentaron hacer frente a la crisis cobrando los beneficios. Este fue otro mecanismo de exportación de la crisis, y afectó más violentamente a Alemania, ya en crisis, que a otros países.

4) CONSECUENCIAS:


El estallido de la crisis
obligó a los gobiernos de todo el mundo a adoptar medidas proteccionistas, como subir los tipos de interés y los aranceles, lo que terminó por afectar a EE UU en el retorno de la crisis. Se devaluó la moneda en casi todo el mundo.
La crisis supuso, también, el fin de la emigración, sobre todo el fin de la emigración americana. Otra consecuencia fue la sustitución de las manufacturas, que antes se importaban, por productos nacionales. Había que estimular el consumo interno. Con estas medidas se reduce el comercio internacional.
Sánchez Acosta Jessica Leticia
Miriam Yareni Juárez Ramírez




EL FASCISMO


Es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nacion frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido unico y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad.
Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socioespiritual indivisible. El fascismo utiliza hábilmente los nuevos medios comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación.
El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demagogicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represion y la propaganda, y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. La desinformacion, la manipulación del sistema educativo y un gran número de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirtúan la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo. El fascismo es expancionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del inedentismo territorial y el  imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su líder.
El fascismo es un sistema político que trata de llevar a cabo un encuadramiento unitario de una sociedad en crisis dentro de una dimensión dinámica y trágica promoviendo la movilización de masas por medio de la identificación de las reivindicaciones sociales con las reivindicaciones nacionales.

GISELA MARTINEZ OLIVERA