Expansión
y crisis económica de E.U.A
En 1921empezo sus funciones el
nuevo presidente Warren G. Harding (1865-1923) y se inició con él un periodo de
expansión económica y social. La política internacional se caracterizó por un
aislamiento total de Europa. El congreso votó rigurosas restricciones en la
admisión de emigrantes y se estableció un gran proteccionismo aduanero.
Harding murió repentinamente en
1923 y le sucedió el vicepresidente Calvin Coolindge (1872-1933), quien,
confirmado en 1924, acabó el mandato en 1928. En las elecciones de este año
venció nuevamente otro republicano, Herbert Hoover (1874-1964). La expansión
económica, en los primeros años de este gobierno, prosiguió cada vez más
acelerada. Pero esta prosperidad no podía ser indefinida, al menos mientras no
se cambiase la estructura económica del país. El periodo del big bussiness comenzó a declinar
hacia 1929, con una progresiva
disminución del ritmo de los negocios y de la producción. Fueron precisamente
los sectores básicos, como la agricultura y la extracción del carbón, los
primeros en resentirse, mientras ciertas industrias de lujo, tales como la del
automóvil y la cinematografía, continuaban su prospera carrera. Otra sombra se
perfilaba de nuevo en el horizonte: la cuestión racial.
El 23 de Octubre de 1929 se
produjo en la Bolsa neoyorquina de Wall
Street una situación alarmante con la gran baja de las acciones. El crédito se
vio sometido a una serie de restricciones, lo que provocó una crisis de
tesorería en las grandes empresas y el paro forzoso de numerosos empleados y
trabajadores. Las reservas de artículos manufactureros se acumularon, la
producción industrial disminuyo y a fines de 1929 había 3 millones de obreros
sin trabajo, en 1930 había 4 millones, en 1931 siete millones y en octubre de
1932 se llego a once millones, es decir, el 25% de la población laboral. La
Administración republicana y el presidente Hoover declararon que eran incapaces
de resolver el problema, que fue adquiriendo caracteres catastróficos.
Roosevelt
y el New Deal
El Partido Demócrata ganó, con
una mayoría de 7 millones de votos, las elecciones de noviembre de 1932 y llevó
a la Casa Blanca a Franklin Delano
Roosevelt (1882-1945). Cuando el nuevo presidente tomó el poder, la situación
del país era particularmente grave: mas de 12 millones de parados, un a
bancarrota nacional que había obligado a casi todos los Bancos a cerrar sus
ventanillas y un índice de producción industrial que llegaba apenas al 48% del
de 1929. Roosevelt, rodeado de un eficaz equipo de colaboradores, adopto
medidas para detener el desempleo o paro y la crisis financiera y elaboro un
programa de reorganización económica que paso a la historia con el nombre de New Deal.
Este programa propugno el aumento del poder adquisitivo de la masa trabajadora,
el abandono del patrón oro, la devaluación del dólar, la creación de una
inflación dirigida, que permitiría a la economía recobrar aliento, y la
realización de innumerables obras publicas. Se organizaron asimismo los
sectores agrícola e industrial. El esfuerzo de la nueva administración
demócrata restauro la confianza del país en el Gobierno y saneó la economía.
Pero Roosevelt no demostró solo
en el interior sus grandes dotes de estadista. Se distinguió también en el
exterior con la nueva política de “buena vecindad” respecto a América Latina.
Retiro tropas norteamericanas de Haití, Santo Domingo, Nicaragua y Cuba, isla
donde estaban desde la guerra contra España en 1898 con arreglo a lo estipulado
en la Enmienda Platt, aprobada en
1901, y organizo una serie de Conferencias Panamericanas que crearon un sentido
de solidaridad continental. Sin embrago hubo una sombra en este panorama: la
política seguida respecto a México entre 1936 y 1938, cuando el presidente
Lázaro Cárdenas nacionalizo los ferrocarriles y el petróleo, medida mal
acogida, por la Gran Bretaña y Norteamérica, que establecieron sanciones contra
el gobierno mexicano.
Larousse
Betsabe Abigail Arcibar
Rios
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